La NASA encuentra grandes penachos de metano en todo el sudoeste

El metano, disparado en la Tierra

El metano, disparado en la Tierra
Anonim

Científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y Caltech en Pasadena, California, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica en Boulder, Colorado, y la Universidad de Michigan en Ann Arbor se reunieron para realizar una encuesta aérea épica, identificando y midiendo más de 250 individuos distintos. Fuentes de metano en el suroeste de los Estados Unidos. El metano, un gas de efecto invernadero, contribuye directamente al calentamiento global al atrapar el calor en la atmósfera de la Tierra.

En la región de las "Cuatro esquinas" donde se encuentran Arizona, Colorado, Nuevo México y Utah, las emisiones de metano varían desde unas pocas libras hasta las increíbles 11,000 libras por hora, principalmente debido a la producción y el transporte de gas natural desde las capas de carbón. La NASA sabía que esta área ya era un punto de acceso después de descubrir por primera vez el metano en imágenes de satélite en 2014 y tomar mediciones iniciales con espectrómetros infrarrojos en 2015. Este experimento, sin embargo, sirve como prueba de concepto para la detección específica de metano en el aire, lo cual es imposible sin la clave. instrumentos cientificos. "El hecho de que pudiéramos observar esta distribución en un área geográfica extensa y recolectar suficientes penachos para realizar un análisis estadístico fue una agradable sorpresa", dice el Laboratorio de Propulsión a Chorro y el científico de Caltech Christian Frankenberg, quien también es el autor principal del artículo científico que documenta sus resultados..

Los espectrómetros que la NASA usó en su estudio identifican los gases atmosféricos, como el metano, por la forma en que los gases absorben la luz solar. Además, los resultados de su encuesta no solo demuestran la cantidad de metano que se esconde en la región de Four Corners, sino también el tamaño de cada una de sus fuentes: solo el 10 por ciento de las diversas fuentes individuales de metano contribuyen con la mitad de las emisiones registradas. Este número enormemente desproporcionado podría significar que cortar una cantidad sustancial de metano podría simplemente requerir el cierre de un puñado de fuentes de emisión, y no de cien.